El Banco Mundial define la inclusión financiera como el derecho que tienen las personas a acceder a una amplia gama de productos y servicios financieros, incluyendo transacciones, créditos, pagos, ahorros y seguros. Sin embargo, hoy en día, este concepto se ha expandido aún más, abarcando todas las operaciones y transacciones realizadas a través de dispositivos móviles y plataformas digitales.
En este contexto, tener acceso a una cuenta bancaria digital se ha convertido en el primer paso hacia la inclusión financiera. Estos productos financieros permiten a las personas recibir y enviar dinero de manera rápida y segura y gestionar el ahorro con fines de planificación financiera.
Sin embargo, para ciertos grupos sociales, especialmente aquellos en riesgo de exclusión social, colectivos vulnerables, personas con discapacidad y residentes en zonas rurales, el acceso a servicios financieros sigue siendo una asignatura pendiente. Es aquí donde la identidad digital basada en biometría inclusiva juega un papel clave.
Pero antes de entrar en detalles de la biometría inclusiva, es fundamental comprender otro concepto clave: el de inclusión financiera.
¿Qué es la inclusión financiera?
La inclusión financiera es un concepto que va más allá del simple acceso a los servicios financieros. Implica que todas las personas tengan la oportunidad de participar activamente en el sistema financiero.
La inclusión financiera también abarca la creación de un entorno propicio que fomente la confianza en el uso de los servicios financieros y la protección adecuada de los derechos de los consumidores. Esto lleva aparejado la existencia de políticas regulatorias sólidas y de la infraestructura financiera adecuada y también tener derecho a una educación financiera accesible y de calidad para que las personas puedan tomar decisiones financieras informadas.
La tecnología en general desempeña un papel fundamental en este proceso, puesto que posibilita la entrega de educación financiera con el objetivo de cerrar la brecha de conocimiento. Por su parte, la biometría también juega un rol clave en esta materia al permitir el desarrollo de soluciones financieras accesibles.
Ahora abordemos qué es la biometría inclusiva.
¿Qué es la biometría inclusiva?
Elementos clave de la biometría inclusiva
La biometría inclusiva se basa en una serie de elementos clave que la hacen excepcionalmente atractiva en términos de fiabilidad, conveniencia y accesibilidad.
- Fiabilidad: la biometría se asocia directamente con la identidad de un individuo, lo que garantiza una fiabilidad sin igual. Esta asociación significa que la identidad no se puede perder ni olvidar, eliminando preocupaciones relacionadas con la seguridad y el robo de identidad. Además, la biometría ofrece un mayor nivel de privacidad al proteger los datos biométricos del usuario.
- Comodidad: la biometría ofrece un acceso fácil a los servicios financieros, sobre todo para aquellos que no están familiarizados con los productos financieros tradicionales. El reconocimiento facial simplifica los procesos de debida diligencia, reduciendo la carga administrativa y el tiempo necesario para completar trámites. Además, ayuda a poblaciones con bajos niveles de alfabetización al eliminar la necesidad de llenar formularios o recordar contraseñas. Para los jóvenes nativos digitales, la biometría es un mecanismo atractivo, ya que se adapta a su estilo de vida tecnológico. Por otro lado, la inclusión de múltiples opciones de autenticación, como la voz, beneficia a usuarios con necesidades especiales, garantizando un acceso equitativo para todos.
- Accesibilidad: este tipo de tecnología puede servir como una solución temporal para aquellos con documentación incompleta. Por ejemplo, la biometría permite comprobar la identidad contra una base centralizada de datos biométricos, facilitando la identificación rápida de refugiados o migrantes forzados que han perdido su documentación en el proceso de desplazamiento.
¿Cuál es la importancia de la biometría inclusiva en el ecosistema financiero?
La biometría inclusiva tiene un papel fundamental en el ecosistema financiero, ya que derriba barreras que históricamente han excluido a ciertos grupos de personas de acceder plenamente a los servicios financieros. Cuando una persona tiene acceso al sistema financiero, se abren una serie de oportunidades que pueden transformar positivamente su vida y la de su comunidad.
En primer lugar, el acceso al sistema financiero permite a las personas gestionar mejor su riesgo y actuar frente a posibles imprevistos, contribuyendo de este modo a la estabilidad económica individual y familiar.
Asimismo, el acceso a servicios financieros facilita el acceso a otros servicios y la posibilidad de invertir en educación, salud y emprendimiento. Lo anterior tiene un impacto positivo en la sociedad en su conjunto, puesto que contribuye a la inclusión social, mejora la salud mental y reduce la desigualdad económica.
Las brechas de género son un aspecto crucial que la biometría inclusiva puede abordar. Según Women’s World Banking, un alto porcentaje de mujeres tienen cuentas bancarias inactivas si se comparan con las de los hombres. La biometría puede servir de puente para cerrar esta brecha al proporcionar soluciones de identificación seguras y accesibles para mujeres.
La educación financiera es otro componente esencial del puzle. La biometría inclusiva puede integrarse en programas educativos para promover la alfabetización financiera y garantizar que las personas comprendan cómo utilizar de manera efectiva los servicios financieros disponibles.
Además, es fundamental que las entidades financieras y el sistema educativo trabajen juntos para garantizar que los servicios financieros sean transparentes y éticos. La legislación que protege a los consumidores, especialmente a los más vulnerables, es esencial para asegurar que los servicios financieros sean justos.
Áreas de inclusión
Zonas rurales
En respuesta al creciente cierre de oficinas bancarias en zonas rurales, muchas entidades financieras han reconocido la necesidad de implementar medidas especiales para garantizar que los clientes más vulnerables tengan acceso a servicios financieros adecuados. Una de las soluciones que están considerando es el uso de la biometría como una herramienta para mejorar la accesibilidad.
Como hemos comentado, la biometría ofrece una forma segura de autenticación que no depende de la presencia física en una sucursal bancaria. Con tecnología facial, los clientes pueden acceder a sus cuentas y realizar transacciones desde cualquier lugar con conexión a internet. Esto es especialmente beneficioso para aquellos que viven en zonas rurales, donde la distancia a una sucursal bancaria puede ser significativa.
Además, algunas iniciativas locales están surgiendo para abordar la falta de acceso a dinero en efectivo en zonas como la España vaciada. Por ejemplo, la posibilidad de solicitar efectivo a través de la aplicación del banco y recogerlo en una oficina de Correos o incluso recibirlo en el domicilio, utilizando el servicio postal como intermediario.
Otro concepto en auge es el de «cash in shop«, que implica la colaboración con establecimientos locales para ofrecer retirada de efectivo. Esto incluye la instalación de cajeros automáticos en tiendas y comercios en poblaciones pequeñas. Otra opción que pretende ganar popularidad es la instalación de cajeros automáticos en poblaciones de menos de 10.000 habitantes. Estos cajeros pueden ubicarse en puntos estratégicos como la plaza del pueblo, para garantizar que sus residentes puedan tener dinero en metálico cuando lo necesiten. Combinar esta iniciativa con el uso de biometría para la retirada de efectivo eliminaría la necesidad de depender de tarjetas físicas o recordar códigos PIN, algo bastante beneficioso para personas de avanzada edad con dificultades relacionadas con la memoria.
Personas mayores
La biometría, específicamente la biometría de voz, ofrece una solución para ayudar a las personas mayores a superar las barreras en el acceso a servicios digitales, como gestiones bancarias o trámites con seguros.
La biometría de voz permite una identificación rápida y segura de los usuarios, eliminando la necesidad de recordar contraseñas complicadas o responder preguntas de seguridad. Simplemente, al hablar, adultos de avanzada edad pueden demostrar su identidad sin esfuerzo.
Además, la implantación de una estrategia omnicanal les ofrece la posibilidad de interactuar con los servicios financieros a través de varios canales, como llamadas o aplicaciones móviles. Esta diversidad de opciones les proporciona flexibilidad para seleccionar el método de comunicación que más se ajuste a sus preferencias y habilidades individuales.
Al mismo tiempo se reducen significativamente los riesgos de fraude y estafas, como el phishing a través de SMS fraudulentos haciéndose pasar bancos.
Migrantes con dificultades de comprensión del idioma local
Los migrantes que llegan a nuevos países pueden enfrentar barreras idiomáticas que dificultan la comprensión de los procedimientos financieros locales y la comunicación con los proveedores financieros. En este contexto, la biometría elimina la necesidad de lidiar con instrucciones escritas en un idioma con el cual no se está familiarizado simplificando la autenticación.
Personas con dificultades auditivas o visuales
Las personas con este tipo de problemas a menudo tienen dificultades para acceder a servicios financieros que dependen de la comunicación verbal o escrita. La biometría puede ofrecer una solución inclusiva al proporcionar métodos de autenticación basados en características físicas como la cara o la voz. Estos métodos son independientes del habla o la visión, lo que garantiza que estos colectivos puedan tener un acceso equitativo.
Personas con discapacidad cognitiva
La biometría inclusiva también juega un papel crucial en la mejora del acceso a servicios financieros para individuos con dificultades cognitivas. Estas personas pueden tener dificultades para comprender y recordar información necesaria para acceder a servicios financieros. La biometría ofrece una forma de autenticación que es independiente de la memoria o la capacidad cognitiva.
Refugiados
La identificación biométrica 1:N ha demostrado ser una herramienta invaluable en campos de refugiados y situaciones de desplazamiento forzado, donde la necesidad de identificar a grandes poblaciones de manera rápida y precisa es clave. Esta tecnología permite registrar a los migrantes forzados de manera única y asociarlos con datos personales y familiares, facilitando la distribución de alimentos y de otros bienes básicos.
La vulnerabilidad de los refugiados es evidente, ya que han perdido su hogar, medios de subsistencia y seguridad personal. Muchos de ellos llegan a nuevas comunidades con pocos recursos y tienen que hacer frente a barreras significativas para acceder a servicios financieros tradicionales debido a la falta de documentación o historial bancario.
Sin embargo, la biometría inclusiva puede ayudar a estos individuos a reconstruir sus vidas en entornos más estables. Las tecnologías biométricas les permiten acceder a programas de asistencia financiera, facilitando su integración en nuevas comunidades.
Trabajadores estacionales en el campo
Existen también otro tipo de migrantes que cubren plazas de trabajo temporales, especialmente en sectores como la agricultura, donde desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de actividades del sector primario.
Estos trabajadores a menudo viajan desde sus países de origen únicamente por el tiempo que dura la cosecha, lo que les coloca en una situación particular en términos de acceso a servicios financieros mientras están en el extranjero.
¿De qué manera la biometría elimina las barreras de acceso?
La biometría impulsa la inclusión digital y se ha convertido en una herramienta inclusiva que abre un vasto abanico de oportunidades para las personas que históricamente han enfrentado dificultades de acceso a la banca.
La integración de cámaras y micrófonos en dispositivos móviles democratiza su uso, permitiendo que un amplio espectro de la población pueda utilizar la biometría como mecanismo de verificación o autenticación. Esto es particularmente importante para las personas que viven en áreas remotas o con recursos limitados. Esta accesibilidad promueve la inclusión financiera, permitiendo transacciones seguras desde cualquier lugar y desde cualquier dispositivo inteligente.
Escríbenos si estás buscando una solución de verificación de identidad que haga uso de la biometría inclusiva para proporcionar acceso equitativo a servicios financieros y promover la inclusión de todos los grupos sociales.
Soy una mente inquieta con conocimientos en derecho, marketing y empresas. Una alquimista de la palabra, enamorada del neuromarketing y del copywriting, que ayuda a Mobbeel a seguir creciendo.
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