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¿Qué es mejor la prueba de vida pasiva o la activa?

por | Tecnología

La fe de vida es un documento emitido por el Registro Civil que certifica que una persona está viva en un momento determinado. Este certificado es fundamental para varios trámites legales y administrativos, especialmente en el contexto de pensiones, seguros y otros beneficios sociales. Con la evolución de la tecnología y la creciente necesidad de seguridad en los procesos digitales, han surgido nuevas formas de confirmar la vivacidad de una persona: la prueba de vida.

La prueba de vida es una tecnología avanzada que valida que una persona está viva y va más allá de confirmar que el usuario es quien dice ser utilizando métodos biométricos durante procesos de onboarding digital o autenticación. Estas pruebas son fundamentales para prevenir ataques de suplantación de identidad y garantizar que solo las personas autorizadas accedan a las plataformas correspondientes.

Algoritmos y prueba de vida, una solución contemporánea

Inicialmente, la prueba de vida se realizaba de manera presencial, donde las personas debían presentarse físicamente en oficinas para certificar que estaban vivas. Este método tradicional, aunque efectivo, era a menudo engorroso y requería tiempo y esfuerzo tanto por parte del sujeto como de las organizaciones y empresas.

Con la digitalización de los procesos, surgió la necesidad de buscar métodos más eficientes y seguros. Las primeras innovaciones incluyeron la utilización de registros electrónicos y bases de datos para verificar la existencia de una persona, pero estas soluciones iniciales carecían de mecanismos robustos contra el fraude de identidad.

El verdadero cambio llegó con el desarrollo de tecnologías biométricas avanzadas, que permitieron la creación de lo que conocemos como liveness detection. La primera generación liveness fue la prueba de vida activa que requería que los usuarios realizaran acciones específicas, como parpadear o mover la cabeza de lado a lado, para confirmar su autenticidad.

Sin embargo, estos mecanismos presentaban ciertos desafíos en términos de usabilidad. Fue entonces cuando se desarrolló la prueba de vida pasiva capaz de confirmar la autenticidad de una persona sin requerir acciones adicionales, simplemente analizando características biométricas en tiempo real.

Hagamos una comparativa entre prueba de vida pasiva y activa

Cuando se trata de elegir entre prueba de vida pasiva y activa, es necesario llevar a cabo una comparativa que considere aspectos como la seguridad, la experiencia del usuario y la eficiencia.

Seguridad

Prueba de vida activa:

Los mecanismos de detección activos requieren que el usuario realice acciones específicas, como parpadear, sonreír o mover la cabeza. La prueba activa puede ser vulnerable a intentos de ataques de presentación sofisticados si el algoritmo no está bien calibrado para detectar variaciones sutiles en el comportamiento del usuario o posibles artefactos.

Prueba de vida pasiva:

El liveness pasivo analiza características biométricas en tiempo real sin requerir interacción activa del usuario, siendo eficaz en la detección de signos de vida auténticos. La prueba de vida pasiva no se percibe por parte del usuario y, por tanto, no ofrece pistas a los impostores sobre cómo imitar expresiones con un software de animación.

Experiencia de usuario

Prueba de vida activa:

La interacción requerida puede afectar negativamente a la experiencia del usuario, ya que algunos usuarios pueden encontrar difíciles las acciones requeridas o incómodos los movimientos a realizar.

Prueba de vida pasiva:

Ofrece una experiencia de usuario más fluida y usable, ya que no requiere ninguna acción adicional del usuario. Esto resulta en un proceso menos intrusivo.

Rapidez y eficiencia operativa

Prueba de vida activa:

La prueba de vida activa requiere que el usuario siga una serie de instrucciones específicas y luego realice la acción solicitada. Este proceso puede ser más lento, aumentando el tiempo total de verificación.

Prueba de vida pasiva:

El usuario no necesita seguir instrucciones para realizar ningún tipo de acción, ya que estos mecanismos se basan en el comportamiento natural del sujeto. Esto reduce el tiempo medio de realización de este paso dentro del proceso.

Entonces, ¿qué prueba de vida es mejor?

Nuestra recomendación se inclina hacia la prueba de vida pasiva.

Este tipo de liveness utiliza algoritmos avanzados de reconocimiento facial y análisis de características biométricas en tiempo real para detectar signos de vida. Estos sistemas están diseñados para identificar intentos de fraude mediante imágenes estáticas o videos pregrabados, lo que garantiza una protección robusta contra la suplantación de identidad.

Este enfoque ofrece una experiencia de usuario mucho más fluida y menos intrusiva en comparación con la prueba activa. Al no requerir que el usuario realice acciones específicas como mover la cabeza de lado a lado, se elimina cualquier posible fricción durante el proceso. Esto genera una mayor accesibilidad para todos los usuarios, incluyendo aquellos con limitaciones físicas o tecnológicas. El liveness detection se realiza de manera rápida y natural, repercutiendo positivamente en el usuario y reduciendo la tasa de abandono y la frustración.

La prueba de vida pasiva emplea algoritmos avanzados de reconocimiento facial y análisis de características biométricas en tiempo real para detectar signos de vida. Utilizan técnicas de reconocimiento de imágenes con aprendizaje profundo para distinguir una cara real de un artefacto, evaluando detalles como el movimiento involuntario.

Una de las grandes ventajas de este método es que se ejecuta en segundo plano durante el proceso de captura de la cara, necesitando solo un fotograma o micro video para determinar si el usuario es real y está vivo. Esto dificulta la falsificación, incluso con máscaras 3D o deepfakes. Además, requiere una mínima colaboración del sujeto, ya que solo es necesario que mire a la cámara, eliminando la necesidad de realizar un conjunto de acciones. Por lo general, este método es más rápido porque no depende de que el usuario realice movimientos específicos ni tenga que seguir instrucciones de uso.

Escríbenos si estás interesado en incorporar verificación biométrica con prueba de vida pasiva para confirmar si los usuarios que quieren acceder a tu plataforma son reales o impostores. 

GUÍA

Identifica a tus usuarios mediante su cara

En esta dualidad analógico-digital, uno de los procesos que sigue siendo crucial para garantizar la seguridad es la verificación de identidad a través del reconocimiento facial. La cara, siendo el espejo del alma, proporciona una defensa única contra el fraude, aportando fiabilidad al proceso de identificación.